cuando no hace falta hablar:

Ademas, quien dijo que todos ibamos a ganar? Creo que absolutamente nadie se animo a afirmarlo. De todas formas, queremos que dure para siempre, no? Suponiendo que las circunstancias se dan, y que nada de esto fue real, alguien pudiera juzgarnos? Imposible de creer, imposible de romper. Anoche soñe que caia, y que caia tan bien... que hasta le pedia a mi hermana sostener la vieja camara, el accionador de momentos reales y memorables. Asi fue como ese mismo accionador envio tal impulso de perdigones hacia las venas de mis ojos, y una a una, fueron hinchandose hasta que lograron abrirlos.

Y lo primero que observe fueron esas ranuras. Como pedazos de un papel invisible, salvo por sus ondulaciones y oscuros extremos. Luego me di cuenta que eran tus piernas, poco a poco despertando. Cansadamente desdoblandose. En un margen de prolongados espacios suaves aterciopelados. De ahi descanse la mirada, solo para estimular el resto de mis sentidos. Tactiles, olfatorios. Por las curvas enredadas de una autopista. Mi ruta noventa y cuatro. La doble via a la guardia. Me conducieron hasta la catapulta. En fin, son caminos, y con cada paso que se da, mas se agitan las gotas de sudor.